Tras nuestro viaje a Berlín en el que degustamos varias Currywurst, nos quedamos con el mono de estas salchichas, así que las he reproducido de manera muy básica para vosotros.
La auténtica salchicha Currywurst parece ser que se inventó en septiembre de 1949, al prepararla Herta Heuwer en un kiosko del barrio de Chalottenburg en Berlín.
Aquí tenéis varias versiones que comimos, en la calle y en restaurantes:
No quería complicarme la vida con una salsa muy elaborada. Se puede preparar con cebolla, tomate triturado y curry. El caso es que recurrí al omnipresente ketchup que tenemos en todas las casas.
Lo acompañé con una patata cocida con crema de queso y a zampar!!
Para 4 personas:
- 4 salchichas Bratwurst
- salsa ketchup
- curry
- 1 pizca de aceite
- bollitos de pan de hot-dog (opcional)
- 4 patatas cocidas
- 1 tarrina pequeño de queso crema
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 1 cucharada de leche
- cebollino fresco
Se prepara la salsa de queso fresco mezclando el contenido de la tarrina con el zumo de limón y la leche y batiendo bien todo.
Se pone un poco de aceite en una plancha o sartén y se calienta. Se ponen las salchichas unos instantes a cocinar, hasta que su superficie esté ligeramente dorada por todos los lados.
Se sirven con el ketchup por encima y se espolvorean generosamente con curry.
Se acompañan con la patata cortada a la mitad con un copete de crema de queso y cebollino recién picado.
Se degustan con cerveza, para así hacer el combo completo...
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