Hay días en que no tenemos ganas ni de encender el fuego o la placa.
No hay problema: hay maneras sanas para disfrutar comiendo alimentos frescos y con un buen aderezo conseguimos darle una vuelta de tuerca.
Pese al gran apagón acaecido en España el 28 de abril, los alimentos que tenía en mi nevera y congelador no se estropearon.
Tenía unos trozos de quesos asturianos de Cabrales y Gamoneu ahumado que nos regaló mi querido amigo Antonio Zamora y que compró en el mercado de El Fontán.
Por eso, decidí hacer una crema de queso con ellos y también comer las verduras que tenía en la nevera.
Para 2-3 personas:
- 3 zanahorias
- 2 ramas grandes de apio
- 1 manojo de espárragos verdes
- quesos tipo azul, a ser posible asturianos
- un poco de leche entera de vaca
Se lavan los espárragos, se quita el final del tronco y se ponen en un recipiente con un poco de agua con sal a hacer al vapor.
Se ponen al fuego sólo cubiertos con agua y se espera a que hierva. Se mantienen al fuego 5 minutos.
Se escurren y refrescan para detener la cocción.
Se lavan, se pelan y se cortan en tiras largas o bastones las zanahorias.
Se lavan las pencas de apio y se cortan también en bastones.
Se prepara la crema de queso poniendo en un bol cada queso, aplastando con un tenedor y añadiendo poco a poco leche para hacer la crema.
Se colocan todas las hortalizas en una fuente junto con los quesos y se disfruta del dipeo.
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