Más que unas tostas son realmente sandwiches puros y duros. Los puedes convertir en tostas poniendo una sola tostada debajo.
Es una comida muy socorrida para un brunch de domingo, una cena o una merienda glotona.
Los huevos son un alimento básico, repleto de proteínas estupendas y sin tanto colesterol como nos quisieron vender hace años.
Al precio que tienen los ingredientes que lleva hoy en día, este plato se convierte en artículo de lujo y por eso lo he incluido en el blog.
Mi madre me diría que qué morro tengo por colgar esto que sabe hacer cualquiera, pero yo le contestaría: "mamá, la cosa es dar ideas para comer rápido y bien".
Para un sandwich:
- 2 rebanadas de pan de molde blanco
- 2 huevos
- 1 cucharada de crème fraîche o nata espesa
- 1 loncha de salmón ahumado
- 1/2 aguacate
- sal y pimienta
Se tuesta el pan en plancha, tostadora o sandwichera y se reserva. Yo utilicé uno italiano tipo Tramezzino que es alargado y sin corteza.
Se baten los huevos ligeramente con sal y pimienta sin darles mucho aire.
Se calienta una sartén y se pone un poco de aceite de oliva (o mantequilla si prefieres). Se añaden los huevos que llevan incorporada la cucharada de crema fresca y se van removiendo a fuego no muy alto.
Se sigue mezclando hasta dar con la consistencia cremosa deseada.
Se monta el sandwich con la tostada con los huevos revueltos encima, la loncha de salmón y el medio aguacate encima con una pizca de sal gorda.
Yo le añadí otro poco de crema fresca y semillas de sésamo negro con unas hojas de canónigos.
Se come de inmediato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario