Hay días en que no tenemos ganas ni de encender el fuego o la placa.
No hay problema: hay maneras sanas para disfrutar comiendo alimentos frescos y con un buen aderezo conseguimos darle una vuelta de tuerca.
Hay días en que no tenemos ganas ni de encender el fuego o la placa.
No hay problema: hay maneras sanas para disfrutar comiendo alimentos frescos y con un buen aderezo conseguimos darle una vuelta de tuerca.
Las torrijas son uno de los postres más antiguos del mundo. Marco Gavio Apicio (Apicius) en el siglo I d.C menciona a este dulce, hablando de panecillos sin corteza remojados en leche y al horno. Luego al sacarlos los ponían miel y pimienta.
Son un dulce que no sólo se come en Semana Santa y que también se puede innovar con él, por supuesto.
No hay comida más sana y que te reconcilie con tu cuerpo que una ensalada, cuanto más colorida mejor.
Ocurre que es preferible meterle algo de proteína para que el resultado sea totalmente redondo.
Creo que mi hijo Álvaro es un italiano nacido por casualidad en Madrid. Esta receta la hizo él en casa y fue quien trajo los ingredientes para hacerla.
Es absolutamente necesaria la salvia y la trajo de una planta que él tiene en su casa. Por eso las hojas son tan pequeñas.
El tiramisú es uno de los postres más populares en la actualidad y que se come no sólo en restaurantes italianos.
Esta receta es la rescatada de otra que tengo en el blog, pero he cambiado los bizcochos savoiardi o de soletilla por unos magníficos ejemplares de sobaos cantábricos de pura mantequilla.
Esta es la típica receta que una vez que la has descubierto ya no paras de hacerla.
Los huevos son un alimento universal que están repletos de nutrientes y aceptan miles de combinaciones y preparaciones.