Las ensaladas son para el verano, pero también en cualquier momento del año. Hoy tenemos todo tipo de hortalizas en el mercado todas las estaciones.
Los tomates, sin embargo, en el verano están en su punto óptimo y con el sabor más auténtico.
Las ensaladas son para el verano, pero también en cualquier momento del año. Hoy tenemos todo tipo de hortalizas en el mercado todas las estaciones.
Los tomates, sin embargo, en el verano están en su punto óptimo y con el sabor más auténtico.
Parece ser que esta deliciosa crema o gazpacho de almendras y ajo procede de los romanos. En el tratado culinario de Apicius aparece un plato elaborado con un majado de pan duro, aceite, ajo, vinagre y agua.
Con unos sencillos ingredientes al alcance de todos se consiguió un alimento nutritivo, barato y fácil.
La ensaladilla es un clásico veraniego que gusta a todo el mundo. A mi me da igual que la patata esté más o menos machacada, si lleva o no zanahoria, si se le añaden o no guisantes.
El caso es que lleve su patata, huevo duro, mayonesa (a ser posible casera) y una proteína que suele ser el bonito o atún.
Esta es tan solo una variante del excelso salmorejo cordobés que publiqué en el blog con la receta genuina de la cordobesa Lola Lucena (pincha aquí para ir a la receta)
Tenía una cena especial con amigos y quería "tunear" o variar la tradicional crema fría dándole un toque más sofisticado.
Me gusta mucho el frescor y el punto dulce que le aportan las frutas a las ensaladas. Además de un color vistoso que entra por los ojos, claro.
Cuando preparé esta ensalada en casa y la llevé a la mesa me dijeron que muy bonita, pero "ni fu ni fa". Luego cuando la comieron cambiaron de idea y me propusieron que la incorporara a las favoritas.