Hay días en que no tenemos ganas ni de encender el fuego o la placa.
No hay problema: hay maneras sanas para disfrutar comiendo alimentos frescos y con un buen aderezo conseguimos darle una vuelta de tuerca.
Hay días en que no tenemos ganas ni de encender el fuego o la placa.
No hay problema: hay maneras sanas para disfrutar comiendo alimentos frescos y con un buen aderezo conseguimos darle una vuelta de tuerca.
La carne asada es un plato que me retrae a mi infancia y juventud. En casa de las abuelas los domingos se comía de una forma más especial.
Era el día en el que nos juntábamos toda la familia (y aledaños) y celebrábamos la vida, la salud y el estar juntos.
Esta receta es una recreación de un famoso platillo de tapa que probé en Sevilla. Es un potaje seco que no se come con cuchara, sino con tenedor.
Es una combinación de ingredientes de Pascua, pero que se ha convertido en una tapa popular todo el año. La puedes probar en cualquier bar, taberna o restaurante sevillano.
La berenjena es una hortaliza que el hombre lleva comiendo desde 2000 a.C y cuya procedencia es asiática. Desde allí llegó a África y a Europa y se extendió su cultivo en zonas más cálidas. Es una hortaliza muy mediterránea incorporada a nuestra dieta.
En España la tenemos durante todo el año, aunque es el verano su mejor temporada. No engorda apenas, admite frituras aunque el horno es su mejor aliado. Yo la pongo mucho en verano en forma de Escalibada o verduras asadas.
En casa somos unos entusiastas del curry, de cualquiera de sus preparaciones. Una vez a la semana se come siempre el curry de pollo, pero también lo preparo con garbanzos, con sepia, con langostinos, con lentejas...
Es una pasada el sabor que le aporta a los platos, el aroma cuando lo cocinas y el color tan bonito anaranjado-amarillo que le da. Aunque a algunas personas les desagrada esta mezcla de especias, a otras nos resulta exquisita y nos traslada a países lejanos.