Soy una rendida entusiasta del hummus, esa deliciosa crema de garbanzos árabe que se prepara también con tahine o tajín, una pasta de sésamo blanco que le aporta un puntito de amargor increíble.
Compro los garbanzos ya cocidos envasados en tarro de cristal, le añado otra verdura si quiero que tenga más color, un ratito batiendo con la batidora o procesadora eléctrica y ya está listo para dipear con panes variados, pitas, pototos o lo que os parezca.