Es insoportable el calor que tenemos hoy en Madrid. Ayer a las 11 de la noche teníamos 32 grados y no se puede aguantar.
Pese a que no haya muchas ganas de comer, ni de meterse en la cocina lo confieso, hay que seguir alimentándose. Por eso hay que preparar recetas frías que nos calmen "la caló".
Este helado es realmente un yogur helado que lleva de añadido el puñado de arándanos frescos, que son unos excelentes antioxidantes y buenos aliados para depurar.
- 4 yogures griegos
- 50 mL de nata líquida
- 2 cucharadas soperas de azúcar glaçe
- 1 cucharadita de miel
- arándanos frescos al gusto
Se bate el yogur con el azúcar, la miel y la nata (o leche si preferís). Se vierte en la heladora y se fabrica el helado en 10 minutos. Se añaden los arándanos troceados y se remueve otros 3-5 minutos.
Se saca a un tupper y se introduce el congelador una media hora. Se sirve acompañado de arándanos y frambuesa.
Si no disponéis de heladora: Se baten todos los ingredientes de la misma manera y se añaden los arándanos al final, removiendo con una espátula.
Se vierte en un tupper y se introduce en el congelador. Se saca a la media hora o así y se remueve para que no se formen cristales. Se vuelve a introducir otro rato, se saca y se vuelve a remover. Se introduce una última vez hasta que tenga la consistencia firme y sin cristales.
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