La propuesta de hoy es una receta improvisada sobre la marcha con sólo cuatro ingredientes que tenía en casa. Miento, tenía los champiñones en lata, pero en mi frutería tenían unos magníficos ejemplares de "champis" recién llegados y los llevé para la cena.
A veces, basta con tirar de nuestro "fondo de nevera" para preparar una deliciosa cena, combinando ingredientes que nos gusten a todos los de casa.
- Para cuatro personas:
- 400 g de champiñones
- 2 bolsas de queso Mozzarella rallado (400 g)
- 150 g de fiambre de pavo en dados
- 50 g de queso Emmental
- una pizca de aceite de oliva
Se lavan los champiñones y se cortan en láminas finas. Se pone un poco de aceite en una sartén y se rehogan los champiñones. Cuando estén prácticamente hechos se añade el pavo cortado en dados y se remueve todo. Se precalienta el horno a 180ºC.
Se intercalan en una cazuela o en una fuente refractaria capas de Mozzarella rallada y mezcla de champis y pavo, empezando por el queso. Con estas cantidades salen dos capas de queso y dos de champiñones. Se acaba espolvoreando Emmental rallado o cualquier otro queso que tengamos para gratinar.
Se introduce en el horno y se gratina durante unos 8-10 minutos al gusto. Se sirve enseguida.
Si no queréis encender el horno, podéis hacerlo en el microondas hasta que los quesos se fundan. Si tiene función grill vuestro horno microondas acabad con el gratinado, y si no disponéis de esta función sólo le faltará al gratén el color dorado del gratinado.