Finalizamos el verano y ya regresamos a nuestros quehaceres y nuestras rutinas.
Cerramos las vacaciones y también tendremos que cerrar la boca. En vacaciones nos permitimos más caprichos y dispendios en la comida y hay que volver a la normalidad.
Finalizamos el verano y ya regresamos a nuestros quehaceres y nuestras rutinas.
Cerramos las vacaciones y también tendremos que cerrar la boca. En vacaciones nos permitimos más caprichos y dispendios en la comida y hay que volver a la normalidad.
En todas las casas hemos comido ensalada campera, sobre todo en verano. Es más rápida que la ensaladilla rusa, cunde un montón y es más sana al no llevar mayonesa.
Mi madre, Concha, la hacía con patatas, cebolla, tomate, atún y huevo duro y le añadía vinagreta. Ella la llamaba "patatas a lo pobre" porque se consideraba que la salsa mayonesa de la ensaladilla rusa era "de ricos".
Mi madre me decía que cómo no me daba vergüenza publicar recetas sencillas que todo el mundo sabía hacer.
Por un lado, no le faltaba razón pues en su época se cocinaba todo en casa y se hacían recetas de aprovechamiento o con pocos ingredientes que resultaban sabrosas y económicas.
Esta es una de las recetas de toda la vida, que te hacía tu madre o tu abuela cuando estabas malita de la tripa y que te reconforta con sólo recordarla.
Aunque no estés enfermo o enferma, puedes hacerte esta compota por el mero placer de combinarla con yogur para el desayuno, como complemento al helado o a las natillas...
Esta preciosista tarta de origen griego, llamada Ruffle Milk Pie por su forma de caprichosa de flor plegada, es muy impactante y su preparación, al contrario de lo que se puede pensar es muy sencilla.
La masa filo con la que se prepara se compra ya en cualquier supermercado pues se está utilizando mucho en España y el resto de ingredientes es como si fuera un flan.
No hay plato tan socorrido como la ensaladilla. Con las patatas cocidas y cortadas en diferentes grosores, o casi machacadas, se puede conseguir con unos pocos ingredientes más un bocado sencillo pero delicioso.
Esta receta de hoy es una ensaladilla vegetariana que resulta refrescante y colorida.
Es increíble la cantidad de recetas a las que se presta el calabacín, esta planta cucurbitácea con importantes características nutricionales como es el alto contenido en vitamina C y folatos.
En casa todas las semanas se come calabacín, ya sea en forma de cremas, rellenos, en pisto o simplemente cortado en rodajas y hecho a la plancha con una pizca de aceite.
Estas patatas son una de las tapas más ricas en Andalucía. Sólo necesitas unos pocos ingredientes para recrear la receta en tu casa y sorprender a tu familia o amigos.
Las patatas dan mucho juego en verano pues simplemente cocidas en ensaladilla o ensalada campera están de vicio y gustan a todas.
La crema de verduras es un plato imprescindible en invierno. En casa la comemos todas las semanas, ya sea en la comida o la cena y las combinaciones son casi, casi, infinitas.
Yo trinco todo lo que tenga de verdura en la nevera y lavo, pelo y corto y... a la cazuela. Pero hoy os voy a dar un truco infalible para que quede con un saborazo increíble.
La cocina a la sal es un método de cocción de alimentos muy empleado en pescados, verduras y carnes y que se remonta a 2700 a.C en China.
Contrariamente a lo que pueda parecer, la sal añadida en forma de costra al alimento que se cocine no le aporta sabor salado sino que hace que retenga sus jugos al ponerse al calor pues actúa como una "escayola".
En cuanto empieza el otoño a mi me gusta comenzar a preparar las reparadoras y deliciosas cremas de verduras o legumbres que nos entonan y reconfortan.
Son preparaciones muy sencillas que sólo necesitan un poquito de tiempo para rehogar las verduras y así darles un toque de más sabor, un momento de triturado con la batidora y unos toppings o decorados de hierbas, frutos secos o yogur.
Mi madre siempre decía que en una casa siempre debe haber patatas y huevos pues con esos dos ingredientes puedes apañar una buena comida. Tenía toda la razón.
Yo sigo a rajatabla su consejo y me sirve para improvisar una buena comida. Como hoy. Tenía un poco de bacalao desalado en la nevera que compré para otra receta y había que darle salida.
Esta receta es muy sencilla y el sabor es espectacular. Sólo requiere de un tiempo para asar los pimientos en el horno, dejarlos enfriar y pelarlos para quitar las pieles.
El resto es elegir una buena conserva de atún, en este caso ventresca, que es una parte muy jugosa del pescado, un aliño con ajo y un aceite de oliva virgen de calidad.
¡Qué tendrán los humildes huevos que a la mayoría de las personas nos encantan! Desde luego apetecen en casi cualquier momento. Son baratos, se pueden preparar de mil maneras posibles y son nutritivos y ricos en proteínas.
En casa somos unos entusiastas del curry, de cualquiera de sus preparaciones. Una vez a la semana se come siempre el curry de pollo, pero también lo preparo con garbanzos, con sepia, con langostinos, con lentejas...
Es una pasada el sabor que le aporta a los platos, el aroma cuando lo cocinas y el color tan bonito anaranjado-amarillo que le da. Aunque a algunas personas les desagrada esta mezcla de especias, a otras nos resulta exquisita y nos traslada a países lejanos.