Este pescado se tarda en hacer el tiempo que tardan en cocerse unas patatas en un sofrito de puerros. Sólo hay que pedir al pescadero que nos prepare y limpie la merluza cortándola en lomos, descorchar una botella de cava (o de champán si queréis que sea una celebración más especial), cocinar el pescado y disfrutarlo acompañándolo con el mismo cava del plato.