La frittata es un plato italiano semejante a nuestra tortilla, que se cuaja en sartén, sin darle la vuelta, y que se puede acabar en el horno caliente, como si se gratinara.
Yo, esta vez, no la he acabado en el horno. La he comenzado a cuajar en la vitrocerámica, y la he acabado poniendo una tapadera hasta que el calor residual ha terminado de hacerla por arriba.