Mi querida maestra y compañera MªJosé Gutiérrez Nuez me confió esta maravillosa receta de su madre, Ana Mª Nuez, que he intentado reproducir tal cual ella me contó.
Me cuenta que su madre preparaba este delicioso plato con reminiscencias francesas en los domingos o días de celebración en su niñez y todos esperaban ansiosos la salida del horno de este manjar.
Sólo con ver los alegres ojos de Mª José cuando me contaba la historia de la receta, he sentido la necesidad de recrearla. Me encanta que mantengamos las recetas de nuestras madres y abuelas y que, así, no se pierdan en estos tiempos rápidos y confusos.
No sé si es ésta la receta exacta, pero en casa les ha encantado y la casa se ha impregnado de un olor fabuloso a queso y gratinado. ¡Gracias Pepa por la receta y un abrazo enorme a esa generosa madre!
Para 4-5 personas:
- 1 kg de carne de cadera cortada en filetes más bien gorditos
- 2 dientes de ajo
- un manojo de perejil fresco
- el zumo de un limón
- 200 g de mantequilla (ella me dijo 1/4 kg, pero me sobró)
- 150 g de queso rallado en polvo (6 cucharadas)
- 50 g de pan rallado (2 cucharadas)
- queso emmental para gratinar
- sal y pimienta
Se extienden los filetes salpimentados sobre una fuente y se untan con el perejil y el ajo picados. Se exprime el limón y se riegan los filetes con el zumo. Se cubre con un papel de film y se deja en la nevera unas horas (se torna un poco blanquecina la carne con el adobo, es normal)
Se precalienta el horno con calor arriba y abajo a 200ºC.
Se pone la mantequilla derretida en un plato sopero y se pasa a preparar el plato para el horno. Se pone en otro plato llano la mezcla de queso rallado y pan rallado, en proporción 3 a 1.
Se sacuden los filetes un poco para que suelten el ajo y el perejil (reconozco que a mi me encantan así, así que no los sacudí mucho) y se pasan, primero por la mantequilla y luego por el pan y queso rallados:
Se van disponiendo en la fuente de horno, si hace falta en dos capas. Se cubren con el resto del queso, el queso gratinado y se introducen en el horno.
Se mantiene durante unos 30 minutos, poniendo el gratinador, si fuera necesario, unos 6 minutos.
Se sirve de inmediato y se come calentito, recién hecho.
Me ha emocionado ver el filete terminado en el plato... y si cierro los ojos puedo recuperar el aroma del que habla Marta. Y al mismo tiempo, revivo esos recuerdos de infancia de celebraciones familiares...
ResponderEliminarMuchas gracias!!
Muy ricos,nunca los había hecho al horno.Se ven muy ricos¡¡¡
ResponderEliminarBesitos¡¡