Un plato sencillo puede convertirse en un auténtico espectáculo si lo combinamos con los ingredientes adecuados que resalten su sabor.
Como decía Serrat en una de sus canciones: un manjar puede ser cualquier bocado. Efectivamente, unos simples ravioli de setas se transforman en un lujo de comida por el efecto de un aceite aromatizado y las perlas de trufa de Espora gourmet a las que me estoy haciendo adicta.