El pulpo a la gallega o pulpo á feira es un plato tradicional y fundamental de la gastronomía de Galicia. Su nombre deriva de su presencia en ferias, fiestas y romerías.
Es un plato festivo que se elabora en ollas de cobre por las pulpeiras, que cuecen el pulpo entero. Generalmente, las pulpeiras "asustan" al pulpo tres veces, es decir, introducen el pulpo en agua hirviendo tres veces durante unos segundos. Así el pulpo puede conservar su piel.
Después se deja hervir en el agua durante el tiempo necesario, que viene determinado por el tamaño del pulpo. Tras la cocción se sirve en una tabla de madera acompañado de patatas o cachelos y espolvoreado con sal gorda, pimentón y un chorreón de aceite de oliva virgen.
El pulpo a la gallega más famoso de la región es el de Carballino, en Orense, que se considera como la capital del pulpo a feira.
- un pulpo de 1,5 Kg
- 4 patatas medianas
- 1 cebolla
- una hoja de laurel
- sal gorda y sal normal
- pimentón dulce
- aceite de oliva virgen
Se congela el pulpo previamente, pues así se rompen las fibras musculares del cefalópodo y no se queda duro. Se saca a la nevera unas 24 horas antes de cocinarlo.
Se pone agua con sal a hervir, con una cebolla en cascos y la hoja de laurel. Se "asusta" el pulpo tres veces (se introduce en el agua hirviendo durante unos segundos por tres veces).
Se echa al agua hirviendo y se deja que permanezca en la olla por espacio de unos 30 minutos. Tras la cocción se corta en rodajas de 1 cm de grosor con unas tijeras. Se tienen preparadas unas patatas cocidas o cachelos en rodajas.
Se coloca el pulpo en una tabla de madera sobre un lecho de patatas cocidas, se espolvorea con pimentón y sal gorda y se riega con aceite de oliva virgen.
Dedicado a mi orensana favorita: Victoria Fernández o Vicky para los amigos.