El níscalo (Lactarius deliciosus) es un hongo muy apreciado en gastronomía. Tiene un color anaranjado y al envejecer, pues se oxida rápidamente, adquiere un color verdoso. No os asustéis si tras ingerirlo el color de la orina excretada es también anaranjado.
Está muy extendido en España y también recibe los nombres de mízcalo, robellón o rovelló...
Para cuatro personas:
- 500 g de níscalos
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 dientes de ajo
- 1 punta de jamón (o 75 g de jamón en trocitos)
- sal
Se lavan cuidadosamente las setas y se trocean. Se pone en una sartén a calentar el aceite de oliva y en él se saltean los dientes de ajo troceados durante un par de minutos.
Se incorporan las setas troceadas y se saltean unos 5 minutos. Se salan y se añade el jamón troceado. Se sigue cocinando durante otros 5-8 minutos. Podréis observar cómo empieza a aparecer el delicioso jugo anaranjado según van cocinándose. Se sirven muy calientes acompañadas de una buena copa de vino.
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