Este es un plato de pueblo, de Castilla, sencillo y que gusta a todas las personas.
Si puedes comprar ingredientes de primera, a saber: lomo casero, picadillo artesano, patatas de las de verdad y huevos de corral, entonces ya subes al paraíso.
Estábamos justamente en el pueblo y fui a la carnicería de confianza a comprar carne.
Inmediatamente me entraron las ganas de comerlo. Me acerqué a la panadería a comprar también pan recién horneado y nos lanzamos a prepararlo para comer.
No tiene misterio alguno. Sólo tiempo y ganas de hacer las cosas bien.
Para 4 personas:
- 4 huevos de corral
- 4 patatas medianas
- 250 g de picadillo de cerdo
- 8 rodajas de lomo de cerdo adobado
- aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- romero
- sal
Se pelan y cortan las patatas en bastones. Se pasan por el grifo y se secan para eliminar un poco de almidón.
Se pone mientras tanto aceite abundante en una sartén a calentar. Se sumergen las patatas y se fríen, primero a fuego medio para que se haga el interior y luego se sube el fuego para dorarlas una vez hechas.
Se van friendo el picadillo y el lomo de cerdo se hace a la plancha.
Se fríen, por último, los huevos en parte del aceite de freír las patatas.
Se presenta el plato con las patatas en el fondo, como un lecho. Se pone encima el picadillo, el lomo de cerdo cortado en pedazos:
Y los huevos fritos se colocan arriba:
Se espolvorea con romero fresco y se sirve.
Se rompen los huevos antes de comerlos y se mezcla todo para que se amalgame.
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