Este es el magnífico aspecto de mi primer roscón de Reyes. Este año decidí asumir el reto de la preparación de mi primer rosco, pues no cuento con la ayuda de la todopoderosa amasadora o Thermomix.
Tras unos días de búsqueda de recetas, tanto en formato digital como en papel, decidí seguir la receta de Susana Pérez, de la maravillosa página webos fritos.
No os voy a reproducir su receta, sino que os enlazo directamente a su página, en la que tenéis además una videoreceta muy, muy clarita, que siguiendo al pie de la letra os va a hacer que triunféis con el roscón.
El enlace para la receta lo conseguís directamente pinchando aquí. Yo sólo os voy a poner los ingredientes y os voy a colgar unas fotos tomadas durante el proceso. Ánimo y FELIZ ROSCÓN DE REYES!!
Ingredientes para dos roscones de medio Kg aproximadamente (o uno de kilo):
- Para el azúcar glas aromatizado
- 120 g de azúcar glas
- ralladura de 1/2 naranja
- ralladura de 1/2 limón
- Para la masa madre:
- 70 g de leche entera
- 10 g de levadura fresca de panadería (la tienen en Mercadona en el frontal frío, en la balda de las mantequillas)
- 1 cucharadita de azúcar
- 130 g de harina de fuerza
- Para la masa principal
- 60 g de leche entera
- 70 g de mantequilla a temperatura ambiente (sacada una hora antes de la elaboración)
- 2 huevos medianos
- 20 g de levadura fresca de panadería
- 25 g de agua de azahar (son unos frascos de la marca Vahiné que tienen en los supermercados y grandes superficies) Yo añado una cucharada y media, pero al gusto.
- 450 g de harina de fuerza tamizada (pasada por un colador)
- 1 pellizco de sal
- los 120 g del azúcar aromatizado
- la masa madre preparada anteriormente
- Para la decoración
- un huevo batido
- naranjas confitadas
- almendras laminadas
- guindas
- azúcar humedecido con unas gotas de agua
Se comienza haciendo la masa madre. Yo empecé a las 9 de la mañana aproximadamente y así pude tener las horas de levado de la masa principal para hacer otras cosas.
Se calienta un poco la leche, se trocea con los dedos desmenuzando la levadura y se disuelve en la leche templada la levadura, removiendo con una cucharita.
Se pone la harina con la cucharadita de azúcar en un bol y se añade la leche con la levadura disuelta. Se amasa con las manos.
Se calienta un poco la leche, se trocea con los dedos desmenuzando la levadura y se disuelve en la leche templada la levadura, removiendo con una cucharita.
Se pone la harina con la cucharadita de azúcar en un bol y se añade la leche con la levadura disuelta. Se amasa con las manos.
Este es el aspecto de la masa madre nada más terminar de amasarla.
A continuación se introduce en un bol grande o ensaladera de agua templada, donde se hunde:
Masa madre hundida |
Cuando la levadura ya ha hecho su función, es decir ha fermentado, al desprenderse CO2 entonces sube y flota. En ese momento debéis sacarla del recipiente de agua templada (Susana decía que había que dejarla 10 minutos, pero a mi me flotó antes. No la dejéis más flotando, que se hidrata en exceso).
Masa madre flotando |
A continuación se elabora la masa principal. A la harina tamizada, pasando simplemente la harina por un colador grande, le hacéis un agujero central y vais añadiendo los ingredientes, según el orden que dice Su en su videoreceta:
Aquí tenéis los ingredientes. A la izquierda el azúcar glas con las ralladuras de limón y naranja, a su lado el agua de azahar, a su derecha la masa madre y, a continuación, la mantequilla.
En primer plano, el volcán de harina tamizada con los dos huevos en su interior y a la derecha la leche templada con la levadura de panadero disuelta.
A la harina con los huevos le agregamos el azúcar aromatizado, la mantequilla, la leche con la levadura disuelta, la masa madre, el agua de azahar (2 cucharadas) y una pizca de sal.
A la harina con los huevos le agregamos el azúcar aromatizado, la mantequilla, la leche con la levadura disuelta, la masa madre, el agua de azahar (2 cucharadas) y una pizca de sal.
Una vez añadidos los ingredientes, comencé a mezclarlos con una espátula de silicona e inmediatamente después empecé el proceso de amasado.
Tengo que deciros que hubo momentos un poco desalentadores, porque parecía que no me iba a hacer con la masa, pero, EL QUE RESISTE GANA.
Se trata de una masa elástica, que no se pega a las manos. Susana en su página os da muchas aclaraciones sobre las dudas que puedan surgiros en cada paso.
A mi me llevó unas 4 horas o 4 horas y media. No lo puse encima de la calefacción, simplemente en la cocina, en una zona alejada de corrientes de aire, es decir, una zona seca. Si queréis, este paso se puede hacer por la noche y así aprovecháis las horas de sueño para que la masa fermente. Entonces hay que retardar el proceso, y por eso se mete en la nevera y puede estar más tiempo de levado (las 8 horas de sueño necesarias).
Cuando la bola ha duplicado su volumen, tras 4 o 5 horas, es que ha realizado una segunda fermentación. Entonces se deja cinco minutos de reposo y se divide en dos trozos, `para hacer dos roscones:
Se empieza a hacer cada roscón. Para ello, ponemos los dedos en el centro y formamos un agujero central, dándole la forma de corona. Es muy divertido, la masa va cayendo por su propia gravedad al ir girando para formar el roscón.
Se pone en el centro un aro de repostería de los de emplatar, y si no tenéis, no pasa nada. Podéis colocar una bola hecha con papel de aluminio. Es preferible poner algo en el centro para que al hornear no se os cierre el agujero.
Una vez formados los dos roscones, se ponen sobre papel de horno en dos bandejas (en la del horno y en otra normal) y se cubren con un paño de algodón (mejor sin suavizante para que no aporte aromas "extraños" a la masa). Se mantienen así otras dos horas. Logramos una tercera fermentación, pues sube un poco más la masa.
Durante este tiempo me puse a preparar las naranjas confitadas, cuya receta tomé también de webos fritos y que he subido a mi blog.
Podéis verlo pinchando aquí
Naranjas confitadas |
Pasadas las dos horas, encendí el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
Tengo que deciros que mi horno es de aire y lo hice con esta función. Ya veis que quedó estupendo, pero cada uno debe conocer su horno como la palma de su mano, así que, el horneado depende de cada horno.
Mientras se calentaba el horno decoré con el huevo batido, pincelado de forma muy delicada, las naranjas confitadas, las almendras laminadas y el azúcar al que se añade una pizca de agua para que se quede en montoncitos granulosos.
Este fue el resultado: el roscón de la izquierda fue el primero que horneé. Al meter el roscón en el horno bajé la temperatura a 180ºC y la mantuve así todo el tiempo de horneado, unos 18 minutos.
Yo, a la mitad abrí el horno y le di la vuelta a la bandeja, pues mi horno de aire parece que calienta más por un lado que por otro. En el primer roscón no hizo falta poner papel de aluminio encima, pues no se tostó en exceso.
Mientra estaba el primer rosco en el horno me dediqué a decorar el segundo. Parece que salió un pelín más grande, así que lo tuve 5 minutos más en el horno, durante los cuales le puse el papel de aluminio para que no se quemara.
La casa olía de maravilla durante el horneado y el aspecto final el de la foto. Llamé a mi madre para decirle que si me hacía un chocolate yo llevaba los roscones... cayeron los dos.
Este es el aspecto del roscón nada más sacarlo del horno. Se deja sobre una rejilla para que se enfríe.
Una vez templado se puede rellenar con nata montada, crema o tomarlo, simplemente así.
Se mete un cuchillo para sacar el aro de emplatar y se lleva a una bandeja con su papel de blonda para que quede bonito.
Ah!! Se me olvidaba! Mi hijo Álvaro envolvió dos monedas en papel transparente y las introdujimos en el roscón después de dividirlo en dos y formar el rosco, antes del último levado de dos horas.
AGRADECIMIENTOS: Mil gracias, Susana, de webos fritos por tu dedicación y saber hacer. Por hacernos las recetas más sencillas y accesibles y no desalentarnos nunca.
Este es el aspecto de un magnífico regalo de Reyes: el roscón recién horneado envuelto en papel de celofán con una cinta. FELICES REYES!!
Este es el aspecto de un magnífico regalo de Reyes: el roscón recién horneado envuelto en papel de celofán con una cinta. FELICES REYES!!
Bueno, reina, creo que te has convertido en la Reina del Roscón. Menudo olor-sabor tendría eso. Lástima no haber sido una de las afortunadas catadoras.
ResponderEliminar¡Feliz noche de Reyes!
PD: Cuando quieras te paso figuritas para el relleno. Tengo montones, jajaja.
Muchas gracias, preciosa!!
ResponderEliminarOjalá tuviera una "avelina" como tú para que me amasara... jajaja
Lo repetiré cuando pase todo este mogollón de las fiestas y, entonces, te nombraré "catadora mayor".
Un besazo, wapa
Puntualizo: "avelina" no es su cocinera, sino su thermomix... jajaja
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