Hoy, en lugar de hacer el clásico pollo asado al horno, he decidido preparar estos cuartos traseros con un toque de albahaca y tomatitos que está para chuparse los dedos.
He levantado un poco la piel del pollo y he introducido unas hojas de albahaca fresca en contacto con la carne. ¡No os podéis imaginar el gustillo tan rico que le da la hierba aromática!
Sólo tenéis que poner un lecho de cebolla, los muslos preparados con la albahaca, añadir los tomatitos y hornear con vino blanco.
Para 4 personas:
- 4 cuartos traseros de pollo
- 2 cebollas o cebolletas
- 1 manojo de albahaca fresca
- 150 g de tomatitos cherry
- aceite dee oliva
- 1 vaso de vino blanco
- sal y pimienta
Se precalienta el horno, con calor arriba y abajo, a 200ºC. Mientras se va calentando, ahuecamos un poco la piel de cada porción de pollo e introducimos las hojas de albahaca entre la carne y la piel.
Cortamos las cebolletas en plumas y las disponemos en la fuente de horno sobre un poco de aceite de oliva virgen.
Ponemos los tomatitos en los huecos, lavados y enteros y salpimentamos bien el pollo.
Introducimos el pollo en el horno y dejamos unos minutos que se dore su piel. A continuación agregamos el vaso de vino blanco y seguimos horneando durante 30 -40 minutos (depende de vuestro horno)
Si se queda un poco seco podéis añadir un vasito de agua o caldo durante la cocción.
Como en casa nos gusta el pollo con la piel muy crujiente, lo dejé que se dorara bien. Se retira del horno y se come de inmediato.
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