Es impresionante el calor que está haciendo estos días por Madrid. Con estas temperaturas, sólo apetecen platos frescos que se preparen fácilmente y se coman en un momento.
En lugar de comer la fruta sin más, he colocado las frutas de una forma más bonita y las he torneado con una cuchara especial para hacer bolas. Esto, dirían mis hijos Nacho y Álvaro, es postureo, madre. No les falta razón, pero si os preparan así la fruta con su yogur, ¿no os la comeríais mejor?
Si no disponéis de la cuchara que hace bolitas no constituye ningún problema: siempre está un buen cuchillo para cortar las frutas en dados o como más os guste.
Para 4 vasitos:
- 1/4 sandía
- 1 mango madurito
- 1 naranja
- 2 kiwis
- 125 g de fresas
- 2 yogures griegos
- unas gotas de edulcorante líquido (sustituible por azúcar si no estáis a dieta)
- una cucharadita de esencia de azahar (opcional)
Se lavan las fresas y se pelan los kiwis y el mango. Se hacen bolitas con la sandía y el mango (o bien dados pequeños) y se cortan los kiwis en dados pequeños.
Se corta la naranja en rodajas. Se reserva una para la decoración y se pica el resto, retirando la cáscara.
Se ponen los dos yogures en un bol y se les añade el edulcorante y el agua de azahar (la que se utiliza para los roscones). Se remueve con una cuchara para que se mezcle bien.
Se va disponiendo en vasitos o en un bol grande la fruta. Se napa (se pone por encima) con la crema de yogur y se decora con hojas de menta y unos trocito de fruta que habremos reservado para la ocasión.
Como ahora hay muchas frutas de temporada, podéis hacerlo con aquellas que más os gusten: ciruelas, melocotones, albaricoques... Que vuestro cesto frutero decida.
Presentado en bol grande:
Un postre sano, rico y fácil. Estupendo para las noches de verano. Un beso!!
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