Me entusiasma el aroma y el sabor del azafrán en los platos. Es increíble cómo unos simples pistilos de una flor pueden dar tanto gusto a un sencillo arroz.
Mi madre siempre hizo la paella sabatina con azafrán, aunque a veces se quejaba del poco color que daba y añadía una pizquita de colorante alimentario. Eso si, el aroma inconfundible delazafrán quedaba impregnado en el arroz.
Para 4 personas:
- 2 tazas de té de arroz
- 5 tazas de caldo de pollo (2,5 veces la medida de arroz)
- 1 cebolleta
- 50 g de parmesano rallado
- 1 cucharada de mantequilla
- aceite de oliva virgen
- azafrán
- sal
- vino blanco
Se envuelve el azafrán en papel de aluminio, se cierra como un paquetito y se calienta con un mechero para que se tueste. Se puede hacer esta operación en una sartén caliente.
Se pica muy fina la cebolleta y se pone a rehogar en un poco de aceite en una cazuela, pero sin que coja color.
Se agrega el vino blanco y se deja que se evapore el alcohol. Se incorpora el arroz y se rehoga unos 3 minutos, removiendo con una cuchara de palo para que se envuelva en el aceite. Se añade el azafrán tostado.
Se va añadiendo, poco a poco y sin parar de remover, el caldo caliente. Se cuece durante 15 minutos.
Se limpian los champiñones pasándolos brevemente por agua, se secan y se cortan en láminas muy finas.
Se agrega el queso rallado y la mantequilla al risotto y se rectifica de sal. Se deja cocer otros 3 minutos.
Se sirve el risotto emplatando con las lçaminas de champiñón por encima para que se hagan ligeramente con el vapor del arroz.
Un risotto diferente y seguro con un sabor sorprendente, enhorabuena, sigue así, un beso.
ResponderEliminarLAS DELICIAS DE MAYTE
me alegro de que te guste, Mayte!!
ResponderEliminarun besote
Que buena pinta tiene.Gracias por compartirlo.Bsss y buenas.
ResponderEliminarGracias Doris, cuánto tiempo sin sentirte por aquí!!
ResponderEliminarUn beso grandote