La palabra yogur deriva del turco y significa "leche espesa". Sus orígenes, propiedades y fabricación están recogidos en la entrada de mi blog tukimica llamada yogur rico, rico.
A mi me apetece en todas las épocas del año y, de hecho, lo como todos los días en alguna de sus variedades.
La receta de hoy es muy refrescante, pues añade a la acidez del yogur el sabor de la naranja.
- 6 yogures griegos
- 8 cucharadas de azúcar
- 1/4 L de zumo de naranja
- 1/4 L de nata líquida
- 4 cucharadas de azúcar glas
- 9 hojas de gelatina (18 g) - creo que es preferible añadir más gelatina, hasta los 20 g o bien 12 láminas-
Se pone la gelatina en remojo en agua templada. Mientras, se va montando la nata con las cuatro cucharadas de azúcar glas y se reserva.
Se bate el yogur con el azúcar y el zumo de naranja. Se deshace la gelatina calentando suavemente en un cazo sin que llegue a hervir (se puede disolver también en el microondas, con cuidado) y se añade a la mezcla del yogur. Se incorpora, por último la nata montada.
Se engrasan los moldes con mantequilla, se llenan con la preparación y se guardan en la nevera unas horas hasta que cuajen. Se desmoldan y se sirven acompañados de fresas, caramelo líquido, menta o frambuesas...
mmmm rico rico!!! tiene que estar riquísimo, con el yogur y el saborcito naranja, se me hace la boca agua : ) Enhorabuena por el blog!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Patricia!!
ResponderEliminarViniendo de ti, que eres una maestra, me lo tomo como un cumplido.
Por cierto: cómo me han salido los rollitos de canela!! Se me abren las carnes!! Ah y mis hijos se los están tomando calientes... hummm
Gracias, guapa
Pues sí, estos rollitos son para engordar con gusto y sin remordimientos, ¡qué diantres! Después de zamparlos una piensa: "Ahora que me quiten lo bailao"
ResponderEliminarAy, Emi!! Cuántos momentos "dulces" hemos compartido (y los que nos quedan...jajaja), pero como tú dices: que nos quiten lo "bailao"
ResponderEliminar