Me encantan los platos con un toque oriental. La salsa de soja tiene un sabor fuerte y contundente, pero reducida con azúcar le aporta ese toque dulce que contrarresta su rotundidad. Las verduras no deben cocinarse mucho para que así no pierdan sus vitaminas y resulten crujientes.
Para 4 personas:
- 600 g de filetes de ternera
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 1 calabacín pequeño
- 1 cebolla
- 4 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de azúcar
- semillas de sésamo
Se lavan y secan las verduras, se cortan en tiras y se saltean en un fondo de aceite de oliva durante unos minutos. A mi me gusta el calabacín sin pelar, así aporta no sólo color sino también la necesaria fibra.
Se pone en otra sartén un poco de aceite y se saltea la carne de ternera cortada en tiras. Se agregan las dos (o tres) cucharadas de azúcar y la salsa de soja y se deja que vaya reduciendo hasta que caramelice y la ternera se impregne de la salsa dulce. Se espolvorea con semillas de sésamo. Si hace falta se puede añadir un poco de agua, pero es importante no añadir sal, pues la salsa de soja es salada de por sí.
Se sirve con el lecho de verduras salteadas y por encima se pone la ternera caramelizada. Se degusta de inmediato. Se puede acompañar de arroz blanco o tres delicias.
Se pone en otra sartén un poco de aceite y se saltea la carne de ternera cortada en tiras. Se agregan las dos (o tres) cucharadas de azúcar y la salsa de soja y se deja que vaya reduciendo hasta que caramelice y la ternera se impregne de la salsa dulce. Se espolvorea con semillas de sésamo. Si hace falta se puede añadir un poco de agua, pero es importante no añadir sal, pues la salsa de soja es salada de por sí.
Se sirve con el lecho de verduras salteadas y por encima se pone la ternera caramelizada. Se degusta de inmediato. Se puede acompañar de arroz blanco o tres delicias.
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