Buñuelos Con Crema Pastelera De Vainilla Y De Chocolate

Los buñuelos siempre me han transportado a mi niñez. Recuerdo las bandejas redondas que mi tía Carmina preparaba en el día de Todos Los Santos, con su blonda de papel y repletitas de deliciosos buñuelos recién hechos.

Ella los preparaba de crema pastelera y de chocolate, aunque los más exitosos eran los de la crema tradicional. Aunque se los he visto hacer muchas veces, yo nunca los había preparado. Por eso, y aprovechando que este año no ha hecho buñuelos la tía Min, me he metido en la cocina, he rescatado mi cuaderno de cuadros con más de 20 años de antigüedad y sus hojas amarillentas y he buscado la receta familiar que elaboraba mi abuela Carmen y que son los más ricos del mundo.

Primero he realizado las dos cremas y luego me ha lanzado a la ardua tarea de la elaboración de una masa que recuerda a un engrudo. No me extraña que los vendan en las pastelerías a precio de oro, pues te pasas toda la tarde en la cocina. Eso si: el resultado merece la pena. VIVAN LOS BUÑUELOS!!

Para unos 40-45 buñuelos:

- Para la masa:

• 1/4 L de agua
• 125 g de harina
• 1 cucharada pequeña de azúcar
• 20 g de mantequilla
• 3 huevos
• 1 pizca de sal
• aceite para freír
• una cáscara de limón para el aceite frito

- Para la crema pastelera a la vainilla:

• 2 yemas de huevo
• 100 g de azúcar
• 1/4 L de leche
• 40 g de harina
• vainilla en polvo o esencia de vainilla líquida (1 cucharadita)

Se comienza preparando las cremas. En un cazo se montan las yemas con el azúcar. Se añade la vainilla o la canela y la harina. Se remueve todo a la vez que se va agregando, poco a poco, la leche.

Se pone el cazo en la lumbre y se bate continuamente con varillas manuales hasta que espese la crema. En el momento que empieza a hervir espesa, no os preocupéis.

- Para la crema pastelera al chocolate:

• 2 yemas de huevo
• 100 g de azúcar
• 1/4 L de leche
• 30 g de harina
• 1 cucharada grande de cacao en polvo Valor

En otro cazo se montan las dos yemas con el azúcar. Se incorpora la harina a la vez que el cacao en polvo y se agrega poco a poco la leche. Se pone al fuego la crema líquida y se bate con varillas hasta que espese. Se reserva junto a la crema pastelera normal hasta que se rellenen los buñuelos.

Ahora se pasa a preparar la masa de los buñuelos. 

La masa antes de agregar los huevos batidos

En un cazo se pone el agua, la cucharadita de azúcar, la mantequilla y un pellizco de sal. Se lleva a ebullición, se apaga el fuego y se deja reposar unos 3-4 minutos. Fuera del fuego se agrega de golpe la harina y se mueve enérgicamente hasta que se haga un engrudo. Se deja enfriar.

Masa lista para freír

Cuando esté la masa fría se incorporan los huevos batidos de uno en uno y se remueve bien hasta que estén perfectamente mezclados.

Se pone a calentar el aceite fuerte, se echa en el aceite una cáscara de limón y cuando empiece a humear se baja la temperatura. Los buñuelos se hacen siempre a fuego medio.

Se coge una cucharadita de café y se llena de masa, se empuja con el dedo sobre la masa para que caiga sobre el aceite caliente y se deja que se fría. Ellos solos se dan la vuelta muchas veces. Se sacan y se ponen a escurrir sobre un papel absorbente. Se van friendo por tandas, sin que se apelotonen.

Cuando se ha terminado de freir, se coge una tijera y se hace un corte por el centro del buñuelo. Se mete la punta de la tijera y se saca la bolita de masa que se ha quedado cruda en el centro del buñuelo.

Se rellenan con una cucharadita con la crema deseada y se espolvorean con azúcar glas por encima. Se disfruta sin parar... a ver si sois capaces de comer sólo uno!

Con crema de vainilla

Con crema de chocolate