Llevaba mi hijo Nacho un montón de días, mejor dicho, de semanas pidiéndome este plato. Le dije que se lo haría si, a cambio, él se encargaba de cortar la carne a cuchillo.
Entonces, tras comprar la carne (no escatiméis y comprad una buena pieza de solomillo de ternera o vaca), me acordé de un programa de Canal Cocina de Rodrigo de la Calle en el que añadía jamón ibérico al steak tartar.
Para 4-5 personas:
- 400 g de solomillo de vaca o ternera
- 50 g de jamón ibérico
- 100 mL de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de crema de vinagre de Módena
- mostazas variadas (yo usé tradicional y a la antigua)
- 1 pizca de salsa Tabasco
- 1 yema de huevo
- sal y pimienta recién molida
- cebollino
Lo primero que se hace es cortar la carne con un cuchillo bien afilado en tacos muy pequeños.
Se coloca la carne picada a cuchillo en un bol, se añade el aceite, una pizca de Tabasco, el vinagre, la sal y la pimienta. Se remueve.
Se incorpora el jamón troceado y una pizca de cada una de las mostazas. Se vuelve a mezclar y se deja macerar de 1 a 2 horas en la nevera, tapado con papel film para que no coja olor.
Se toma la yema de huevo y se añade a la carne. Se vuelve a mezclar.
Se rectifica de sal y pimienta y se sirve emplatado en un aro, con cebollino espolvoreado por encima y con pan tostado para acompañar, untado el steak como tostas.
Se acompaña de un buen vino tinto, en este caso un Ribera del Duero como San Millán.
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