En una gozada cocinar al horno. Es verdad que no es tan rápido ni tan barato como cocinar en los fogones, hay que encenderlo, esperar a que esté caliente y consume más energía...
Pero, a su favor tiene el ser más sano pues evitamos frituras, la carne se hace más despacio, permanece más jugosa y se mantienen los jugos del alimento, que no se desaprovechan.
Tenían en mi pollería unos coquelets que pintaban muy bien y los llevé sin mucha idea de cómo asarlos, aunque por supuesto, contaba con que quedarían jugosos con su salsa de vino blanco y aceite de limón.
Para 4-6 personas:
- 4 coquelets
- 4 patatas medianas
- 1 cebolleta
- 2 dientes de ajo
- finas hierbas
- cebollino
- aceite de limón
- sal y pimienta
- 1 vaso de vino blanco
- agua o caldo de pollo
Se introducen en el horno y se cocinan durante unos 35-40 minutos. Se puede rociar con agua o caldo de pollo para generar más salsa. También se les puede dar la vuelta a media cocción.
Si la piel se tuesta en exceso se puede bajar la temperatura del horno a 180º C.
Una vez horneado el pollo (se puede pinchar con una aguja y si sale el jugo claro y no rosado está hecho).
Se degusta recién asado acompañado de las patatas y la cebolleta y un poco de salsa.
¡Mirad qué pinta!
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