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sábado, 19 de febrero de 2022

Quiche De Salmón Fresco Y Cebolla Dulce



¡Menudo invento más delicioso es la Quiche! Esta preparación francesa, que es una tarta salada hecha con huevos y crema fresca con añadido de verduras y/o carnes, deriva del vocablo Küche del dialecto lorenés, región francesa cercana a Alemania.

Aunque la más célebre es la quiche Lorraine, se puede elaborar con muchas farsas dando lugar a diversas variantes.

La de hoy está hecha con salmón fresco y cebolletas o cebollas dulces, pero podéis rellenarlas con lo que os plazca. También es una buena receta de aprovechamiento.

Me gusta mucho hacer tartas saladas pues en el horno se cuecen en un rato y también se puede dejar preparada previamente o el día antes y ya tenemos un nutritivo plato   para acompañar con una ensalada y comer de lujo.

Para 8 personas:

  • 1 lámina de masa brisa 
  • 4 huevos
  • 3 cebollas dulces o cebolletas
  • 1 puerro
  • 300 g de lomo de salmón fresco
  • 200 mL de nata líquida o crema fresca
  • aceite de oliva
  • sal y pimienta
  • queso parmesano para rallar
  • salmón ahumado (para las rosas de decoración)
  • cebollino fresco
Se ponen a pochar a fuego suave las cebollas, cortadas en plumas, con el puerro picado en una sartén con un poco de aceite de oliva y sal.

Se dejan, despacito, para que se ablanden y a la vez vayan caramelizando. Se enciende el horno a 180º con calor arriba y abajo. Se va desenrollando la masa y se coloca extendida en un molde redondo.

Se hornea con peso (si no tienes garbanzos para colocar, puedes colocar una hoja de papel de aluminio presionando encima para que no se haga mucho la masa). Este paso es para que la masa no se quede cruda.

Se baten los huevos en un bol grande junto con la crema de leche o nata líquida. Se bate con una batidora eléctrica:




Se añaden a los huevos batidos con la nata la cebolla pochada, el salmón crudo desmenuzado o en trozos . Se salpimenta una pizca y se añade un poco de queso parmesano rallado al instante.

Se pone la mezcla en la masa ya horneada y se vuelve a meter en el horno caliente.

Se deja que se hornee durante 20-30 minutos, hasta que la superficie quede doradita sin quemarse.

Se deja enfriar unos instantes y se sirve espolvoreada con cebollino fresco picado y con unas "rosas" hechas con salmón ahumado.

Se disfruta con una copita de vino blanco muy frío, si puede ser...




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