No siempre hay que hacer unas preparaciones enormes para preparar un buen plato. Hay ocasiones en que un par de ingredientes bastan para llegar a la gloria.
Esto es lo que ocurre con las berenjenas fritas al modo andaluz. Sólo con dejar remojar una berenjena en agua con sal una horita, para que suelte agua y amargor, el resultado en la fritura es óptimo.
Luego, sólo queda escurrirlas bien, secar los bastones o rodajas (yo elegí esta opción, más fina) y pasarlos por harina.
Para 4 personas:
- 1 berenjena
- harina de garbanzos (o de trigo si no se tiene la anterior)
- aceite de oliva AOVE
- sal
- miel (si es de caña, mejor que mejor)
Se corta la berenjena en láminas o rodajas muy finas con una mandolina o cuchillo bien afilado.
Se ponen en agua con sal y se dejan reposar una hora, más o menos, para que supuren el agua con el amargor. Verás que se pone el agua de un tono marrón.
Se escurren, se secan con dos paños de algodón limpios y se pasan por harina de garbanzos, sacudiendo un poco cada rodaja para quitar el exceso de harina.
Se pone una sartén honda con aceite abundante a calentar y, cuando se note un poco de humo, se baja el fuego y se fríen en tandas, un minuto por cada lado.
Se sacan a un papel de cocina para que absorba el exceso de grasa, se salan si es necesario y se añade un poco de miel a chorro.
Se sirven de inmediato para comerlas crujientes y calientes.
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