Este plato lo preparaba mi madre a menudo cuando éramos niños. Nos gustaban mucho las salchichas de "carnicero" y mi madre Concha nos las ponía con verdura para engañarnos.
Era una chulada ver cómo cambiaba el color morado de la lombarda a rosa al añadirle una gotas de limón. Los ácidos, ya sabéis, obran milagros al cambiar el pH.
El otro día me lo recordaron en casa y decidí hacer de nuevo este plato con aires de invierno.
Va por tí, madre.
Para 4 personas:
- 1 col lombarda
- 1 manzana
- 12 salchichas frescas
- 2 dientes de ajo
- aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- un vasito de vino tinto
- agua
- sal
Se pone en la olla a presión la col lombarda partida en trozos, con la manzana pelada y troceada cubierta de agua y sal. Se pone a hervir durante 20 minutos. Se escurre el agua de cocción.
Una vez cocida la verdura se pone en una sartén grande un poco de aceite de oliva y dos dientes de ajo muy picados. Se rehoga unos instantes a fuego medio hasta que los ajos se doren sin quemarse.
Se añade la verdura con la manzana y se rehoga la verdura unos minutos.
Se pone en otra sartén las salchichas a freírse en su propia grasa, tan solo añadiendo una pizca de aceite para que no se peguen a la cazuela.
Se añade un poco de vino tinto a las salchichas para que terminen de cocinarse.
Se sirven las salchichas con la guarnición de verdura rehogada y se come de inmediato.
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