No puedo vivir sin chocolate. Ya he dejado el vicio del tabaco, pero me resisto a suprimir el placer de una o dos onzas de chocolate negro al día.
Los postres de chocolate son un clásico de la repostería y gustan a casi todo el mundo, desde los más pequeños hasta los mayores.
La mousse (espuma) de chocolate es un postre veterano. Antes de la aparición de los brownies, coulants, bombas y otras delicias más o menos pomposas, lo más de lo más en mi infancia eran las mousses.
Es un postre muy sencillo, que sólo requiere una buena batida de las claras a punto de nieve en un recipiente ancho, para permitir que entre el aire y se forme esa nube aérea que caracteriza a toda buena preparación.
El chocolate con el que he realizado le receta no existe aquí en España. Pertenece a la colección de Nestlé Postres y se comercializa en Francia. Es una edición especial con sabor a caramelo, pero lo podéis sustituir por el clásico chocolate negro o bien chocolate con leche.
Para 4-6 personas:
- una tableta de chocolate Nestlé Postres al caramelo (170 g)
- 4 huevos
- 1 pellizco de sal
Se derrite el chocolate al baño María. Mientras tanto, se separan las claras de las yemas. Se baten las yemas por separado y se reservan.
Se baten las claras a punto de nieve con un pellizco de sal en un recipiente ancho, utliizando las varillas eléctricas y dejándolas muy duritas.
Se deja templar el chocolate. Una vez templado se incorporan las yemas de huevo y se mezcla bien el conjunto.
A continuación se añaden las claras montadas, en dos o tres veces y con movimientos envolventes para evitar que se bajen mucho.
Se pone en la nevera unas tres horas como mínimo y se sirve muy frío.
Ayh, ayh, ayh, esa mousse de chocolate me acaba de dejar cao y tirar por tierra toda mi operación bikini.....me voy corriendo a prepararla.
ResponderEliminarBesos.
Ya sabes, Pilar, que la mejor manera de vencer la tentación es sucumbiendo... jajaja
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