Esta es una receta de aprovechamiento, pues sirve para utilizar el pan sobrante. Es un plato austero y sencillo, recio, como receta castellana que es.
Mi padre, Antonio, es un rendido admirador de estas sopas de ajo. Recuerdo, de niña, cuántas noches frías de invierno le decía a mi madre: Curri, me haces unas sopitas de ajo?
Hoy se ha levantado el día gris y tristón y me apetecían estas sopas, que son reconstituyentes y entonan el cuerpo. Les he puesto una guindilla, para darles un puntito picante que resulta muy agradable.
Para 4 personas:
- 3/4 de barra de pan duro
- 5 dientes de ajo
- 1 guindilla o
- aceite de oliva
- 50 g de jamón serrano picado
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 3/4 de L de agua
- 1 huevo
- sal
Se pone un poco de aceite en una sartén un poco honda. Se pelan los ajos y se cortan en láminas. Se doran en el aceite caliente, pero sin quemarse, pues amargarían.
Se agrega el pimentón dulce, fuera del fuego y se da unas vueltas con una cuchara de palo. Se añade el pan troceado y el jamón picado y se lleva al fuego medio, de nuevo.
Se remueve un poco el pan. Se agrega el agua, se sala y se deja que hierva y se deshaga el pan, durante unos 10 minutos. Si se queda muy seco, se agrega un poco más de agua.
Cuando el pan esté deshecho, se añade un huevo y se remueve con la cuchara de palo, para que se quede integrado como en hebras.
Se sirve recién hecha y calentita.
Pues seguro que con estas sopas ya tehas alegrado el día! Muy ricas y en casa también somos aficionados a ellas. Un beso
ResponderEliminarGracias Elisa, el día ha sido tan tristón que estas sopitas nos han entonado...
ResponderEliminarUmmmmmmmmmmmm aun de vez en cuando apetecen este tipo de sopitas..........riquísimas.
ResponderEliminarBesos.
Siii, cómo apetecen, ¿verdad? Un besote
EliminarQue apetecibles querida Martuka, a mi siempre me las pongo.Besossss
ResponderEliminarQuerida Doris, unas buenas sopas de ajo nos transportan a la calidez de la infancia... Un besote
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