Otra tarta o pastel salado para la colección. Siempre tengo algún paquete de masa brisa refrigerado en mi nevera para preparar quiches o tartas que te sacan de un apuro y cuyas sobras son siempre una delicia.
Si os parece muy complicado hacer el enrejado, podéis poner la masa en la base y la carne con las verduras encima. Para ello debéis hornear en blanco (sin relleno) previamente la masa 10 minutos, pinchada con un tenedor para que no se quede cruda.
Para 6-8 personas (dos pasteles):
- 600 g de carne picada de ternera
- 1 paquete de masa brisa
- 1 cebolleta grande
- 1 penca de apio
- 1 zanahoria
- 4 cucharadas de salsa de tomate frito
- 200 mL de leche evaporada
- aceite de oliva
- 1 huevo batido para pintar la masa
- orégano
- sal y pimienta
Se precalienta el horno con calor arriba y abajo a 180º C.
Se cubre el fondo de una sartén con aceite de oliva y se pone a calentar.
Se lavan y pican las verduras en dados y se sofríen en el aceite durante 5 minutos.
Se añade la carne y se salpimenta. Se espolvorea con el orégano, se ponen las cucharadas de tomate y se deja que se cocine unos 5 minutos.
Se agrega la leche evaporada y se deja que hierva para que espese.
Se va preparando el enrejado, cortando la masa brisa en tiras alargadas y trenzándolas.
Se dispone la carne con las verduras en un recipiente para el horno (yo usé dos de tamaño medio tirando a pequeño).
Se cubre cada pastel con el enrejado, entremetiendo las tiras hacia el fondo y bordeando el pastel con los restos de la masa, y se pincela con huevo batido. Se introduce en el horno y se deja que se dore la masa (unos 10-15 minutos).
Se come después de un rato, porque templado está delicioso.
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