No hay nada más evocador que un olor o un sabor. Te transporta inmediatamente al momento de tu vida en que lo oliste o probaste. Esto se pone aún más de manifiesto con las comidas de nuestra infancia.
Basta con comer algún plato de nuestras madres o abuelas (aunque nunca podamos reproducirlo exactamente igual) para traerlas de inmediato a nuestra memoria.
Este plato es una receta de Lola Lucena, cordobesa de pro y autora de estas albóndigas "amarillas" como las llamaban sus nietos/as con su caldo de jamón.
Aunque ella no está ya aquí para cocinarlas, su nuera Carmen (mi hermana) me pasó la receta y yo las he cocinado como homenaje a ella. Una mujer muy especial, con una gran personalidad y un inteligente sentido del humor. ¡Va por tí, Lola!
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Las originales de mi hermana Meli |
Para 8 personas:
- 500 g de carne picada de cerdo
- 500 g de carne picada de pollo
- 100 g de jamón serrano picado
- 3 huevos
- 3 dientes de ajo
- 1 rebanada de pan blanco empapada en leche (opcional aunque le aporta más jugosidad)
- perejil fresco
- sal y pimienta
- 1 vasito de vino blanco
- pan rallado
- 1 vasito de vinagre
Para el caldo:
- 2 L de agua
- 1 hueso de jamón serrano
- 1 cuarto de pollo trasero
- 1 puerro
- 3 zanahorias
- 1 rama de apio
- azafrán
- pimienta negra
- 1 ramita de hierbabuena
Primero preparamos el caldo, aunque podéis hacerlo más rápido sobre una base de caldo de pollo envasado hirviendo el hueso de jamón.
En la olla a presión pongo todos los ingredientes del caldo, troceadas las verduras y sin sal porque el hueso de jamón sala mucho. El azafrán yo lo incorporé una vez hecho el caldo.
Se deja cocer en la olla exprés unos 30-40 minutos.
Se preparan mientras las albóndigas. Se pone en un bol grande los tres huevos y se baten un poco como para tortilla. Se incorpora el pan remojado en leche y las dos carnes junto con los taquitos de jamón.
Se mezcla muy bien todo. Se sazona con pimienta y poca sal. Se añaden los ajos picados y el perejil fresco picado también. Se agrega el vaso de vino blanco y y un poco de pan rallado hasta que la masa de carnes quede bien amalgamada y fácil de moldear.
En un plato se pone un poco de vinagre, se mojan las manos y se van preparando las bolitas de carne haciendo la forma con los cuencos de las manos.
El vinagre sirve para que no se peguen las carnes a las manos, les da brillo y se moldean mejor.
Se reservan las albóndigas formadas hasta tener el caldo preparado. Una vez hecho el caldo, se cuela y se pone en una cazuela u olla grande. Se añade el azafrán majado o molido. Se vuelve a poner a calentar y, cuando hierva, se añaden las albóndigas y unas hojas de hierbabuena.
Se mantiene la cocción unos 20-30 minutos y se sirven en plato hondo o en boles junto con el caldo. Se puede decorar con una ramita de hierbabuena fresca nada más servir.
Como yo hago para un regimiento pues tengo a tres hombretones en casa y me gusta cocinar para que sobre, al día siguiente estaban aún más ricas.
Un abrazo fuerte a Nacho, Paco y Dolores Lendines Lucena. Con todo mi cariño. Perdonad las licencias que me he tomado si he "adaptado" un pelín la receta.
PD: Mantengamos las recetas de nuestras madres y abuela vivas, es un legado para nuestros hijos/as.
Gracias paisana por la receta tan deliciosa . feliz Navidad
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