Creo que la más mediterránea de las hortalizas es la berenjena. Su sabor, ligeramente amargo e inconfundible, casa estupendamente con otros muchos ingredientes.
Con queso y tomate liga a la perfección. Rellena es un `must´ que convierte un plato sencillo en una celebración y, simplemente frita con un hilo de miel nos transporta a países lejanos.
Hoy la traigo empanada y con tomate crudo. De nuevo, con queso se convierte en imbatible.
La presentación, como podéis ver, es una chulada y el sabor, ni os cuento. ¿Te atreves a probarlas?
Para 4 personas:
- 2 berenjenas medianas o 1 grande
- 2 tomates
- pan rallado
- 2 huevo
- 1 bola de queso mozzarella
- sal y pimienta
- orégano
- aceite de oliva virgen extra
Se lavan las dos berenjenas y se cortan en rodajas circulares a lo ancho.
Se colocan las rodajas de berenjena en una fuente y se espolvorean con sal. Se dejan 15 minutos, más o menos, para que suden y pierdan esa agua de amargor.
Se secan con un papel absorbente. Se baten los huevos como para tortilla y se ponen en un plato el pan rallado.
Se pasan las berenjenas por huevo batido y se rebozan con pan rallado.
Se calienta aceite de oliva en una sartén y se van friendo las berenjenas por tandas hasta que estén doradas. Se ponen sobre un papel para que absorban el exceso de aceite.
Se lava y corta el tomate en rodajas de, aproximadamente, el mismo tamaño que las rodajas de berenjena.
Se corta también la mozzarella en rodajas. Se precalienta el horno con calor arriba y abajo a 180ºC.
Se van poniendo en una fuente para el horno y se van disponiendo encima una rodaja de tomate y otra de queso mozzarella.
Se introducen en el horno caliente hasta que se funda el queso.
Se pone encima de cada paquete una hoja de albahaca fresca. Se sirven de inmediato.
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