Arroz Con Leche De Mazada O Buttermilk

La mazada o suero de mantequilla (buttermilk en inglés) es una bebida láctea procedente de batir o mazar la nata fresca en el proceso de fabricación de la mantequilla.

Hoy se comercializa en forma de producto líquido de color blanco-amarillo con características distintas al original, menos espeso que la nata, con un menor contenido graso y sabor más agrio y dulce.

Desde tiempos antiguos se obtiene removiendo enérgicamente la nata para romper las membranas de grasa que contiene. Las partículas de grasa se agrupan y se sitúan en la parte superior de la cacerola donde se prepare. Con esa grasa se obtiene la mantequilla y el líquido restante es el buttermilk.

Tenía un par de litros de mazada de Pascual ® que me regalaron para promocionarla y decidí emplearla en un arroz con leche para ver el resultado.

En casa me dijeron que el sabor era semejante al del arroz con leche tradicional que hago, pero lo que variaba era la textura y el color: era más líquido y menos cremoso y el color más amarillento.

En cualquier caso, es una opción diferente y resulta delicioso. Yo la utilicé para rellenar unos frixuelos y resultó un postre de lujo.

Tenéis mi opción genuina del arroz con leche pura crema pinchando aquí

Para 6-8 personas:

• 1,5-2 L de mazada
• 250 g de arroz SOS (una taza)
• 1 vaso de azúcar
• 1 nuez de mantequilla
• 200 mL de nata líquida
• un par de ramas de canela
• 2 cortezas de limón
• canela molida
• 1 pizca de sal

Se pone en la cacerola en la que se vaya a preparar el postre, el arroz con un poco de agua, una pizca de sal, las limaduras de limón y las ramas de canela.

Se pone a fuego medio y se empieza a cocinar el arroz. Cuando se haya integrado el agua, se va añadiendo, poco a poco y sin parar de remover la mazada.

Hasta que no se ha integrado toda la leche en el arroz no se añade un poco más. A mi me tarda una hora y media o dos horas en absorber la leche e ir tomando textura cremosa.

Cuando tenga esta textura, se añade el azúcar y se vuelve a remover. Si te parece muy soso, se añade más azúcar.

Se incorpora junto con el azúcar la nata y la mantequilla y se deja que el conjunto dé un hervor.

Se vuelca el postre en unos platos soperos o en boles individuales (mi madre también utilizaba una fuente hermosa y nos iba sirviendo de allí) y se espolvorea con canela molida. 

Se deja enfriar y se disfruta.