No hay ninguna comida tan refrescante, sana y revitalizante como una buena ensalada.
Si la acompañas, como en este caso, de frutas como la naranja, el pomelo y la granada, tiene un montón de vitamina C que te entona para todo el día.
Ahora en estas fiestas navideñas repletas de excesos, nada mejor que un plato "detox" que nos dé un respiro a nuestro organismo.
El acompañamiento de queso blanco como el feta y los frutos secos hacen que tenga también las proteínas necesarias.
Para 3 personas:
- 100 g de rúcola o espinacas frescas
- 1 naranja navelina
- 1 pomelo (o naranja sanguina)
- 1 granada
- 100 g de queso feta
- 40 g de nueces pecanas (o normales, a tu gusto)
Para el aliño:
- 3 cucharadas de zumo de naranja
- 6 cucharadas de AOVE (Aceite de Oliva Virgen)
- sal
- pimienta
Se pelan la naranja y el pomelo, se cortan los gajos y se retira la piel de éstos para dejar los gajos cortados en vivo. Se reservan.
Se sacan las pepitas de la granada del fruto y se reservan. También se corta el queso feta en dados no muy grandes.
Se dispone en un bol (yo los puse en boles individuales) la rúcola. Se pone encima los trozos de los gajos de naranja y pomelo y las pepitas de granada.
Se añade el queso en dados y las nueces troceadas.
Se prepara un aliño poniendo el zumo de naranja (o limón) con el AOVE, la sal y una pizca de pimienta. Se emulsiona bien con unas varillas o un tenedor.
Se vierte el aliño sobre la ensalada y se come de inmediato.
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