Las cañaíllas, cañadillas o caracoles de mar son moluscos gasterópodos muy habituales en el mar Mediterráneo.
Se consume mucho en Andalucía y allí es donde yo lo probé hace ya mil años. Nunca lo había cocido yo en casa, así que, en cuanto las vi en la pescadería me las llevé para tomarlas de aperitivo.
Antes de cocerlas es preciso dejarlas en remojo en agua fría con sal durante un par de horas. Así soltarán toda la molesta arena al vivir en aguas poco profundas.
Para 4 personas:
- 3/4 Kg de cañaíllas
- agua
- sal abundante
- 1 hoja de laurel
Es importante que estén muy limpias, así que, después el remojo en agua con sal (y también se le puede poner un chorreón de vinagre) se pasan de nuevo por el grifo de agua fría para eliminar cualquier resto de algas o impurezas.
Se pone una cazuela con abundante agua salada y la hoja de laurel (concesión a mi madre Concha) y se lleva a ebullición.
Cuando empieza a hervir se añaden las cañaíllas. En ese momento se corta la ebullición y se deja que comience a hervir de nuevo. Cuando se retorno el hervor se cuentan 10 o 12 minutos (depende del tamaño, cuanto más grandes más tiempo) y se dejan cocer.
Una vez cocidas se dejan enfriar o bien se introducen en un bol con hielo. Se comen así, sin más.
Nosotros las acompañamos de un buen vermú para el aperitivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario