Me encanta darle una segunda vida a las sobras. Ahora, en tiempos de Fiestas de Navidad, preparamos una enorme cantidad de comida (por si acaso) y por eso, las sobras del día o los días siguientes se convierten el canelones en San Esteban o en otras comidas y cenas de aprovechamiento.
Este plato lo comimos ayer para aprovechar los restos de salmón ahumado tradicional (que compramos en Ramest pincha aquí) y que está de vicio.
Sólo necesitas un buen pan, como el de John Torres, también comprado para Navidad. Este estaba cortado en rodajas gorditas que sujeten bien la cobertura de salmón y huevo.
Para 3 tostas:
- 3 rodajas de pan
- 150 g de salmón ahumado
- 3 huevos
- albahaca fresca
- una pizca de aceite de oliva
- 1 cucharada de nata espesa
- sal de trufa (opcional)
Se va tostando el pan en la tostadora o bien en una sartén o plancha.
Se calienta una sartén, se pone una pizca de aceite y cuando esté caliente se añade un huevo. Se coloca una tapadera para que se vaya cocinando el huevo. Cuando esté la yema hecha y la clara blanca se retira y se reserva.
Se van haciendo los otros dos huevos, uno por uno.
Se dispone en el pan tostado una loncha grande de salmón, se coloca encima el huevo a la plancha, se ponen unas hojas de albahaca, una cucharadita de nata espesa y se espolvorea con escamas de sal.
Se come de inmediato.
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