No me puedo resistir al maravilloso sabor de la albahaca. Me gusta en las pastas, añadida al tomate para hacer albóndigas o en un pesto con frutos secos para acompañar una burrata.
El caso es que tenía un buen manojo de planta fresca y decidí emplearlo por completo en un aperitivo especial de domingo.
El sabor es intenso, fresco e inconfundible. La mayonesa casera recién hecha es de otro planeta.
Las buenas patatas cocidas justo en su punto son el contrapunto necesario para esta combinación ganadora.
¿Te puedes resistir?
Para 4 personas:
- 4 patatas medianas
- 2 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 huevo
- 150-200 mL de aceite de oliva suave 0,4º acidez
- 2 cucharadas de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
- 1 manojo de albahaca fresca
- zumo de medio limón
- sal
Se pone en una olla express o cazuela las patatas (sin pelar) en abundante agua salada con un diente de ajo y la hoja de laurel.
Se cierra la olla express y se cuentan 15 minutos desde que suena la válvula. Si es en una olla tradicional se cuentan 20-25 minutos desde que comienza la ebullición.
Una vez cocidas las patatas, se escurre el agua de cocción y se dejan templar para pelarlas y trocearlas.
Mientras tanto, se prepara la salsa mayo de all-bahaca-oli. Se pone en el vaso de la batidora un par de cucharadas de aceite con la albahaca lavada, seca y troceada y un diente de ajo no muy grande.
Se bate vigorosamente para que quede como un pesto. Se añade encima el huevo, la sal, el zumo de medio limón y el aceite y se va batiendo sin levantar al principio el brazo de la batidora.
En cuanto el huevo empiece a emulsionar se va añadiendo más aceite, sin parar de batir, hasta comprobar la textura. Se rectifica de sal o limón, si es necesario. Se reserva en el frigo.
Se pelan las patatas y se trocean. Se vierte la mayonesa por encima de forma generosa. Se remueve.
Se espolvorea con albahaca picada por encima y se comen de inmediato (o bien se dejan enfriar más en nevera, según gustos).
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