Hace ya varios años, los devotos del tomate descubrimos una nueva variedad llamada cherry (cereza) que daba mucho juego a la hora de aportar color y "sabor" a nuestros platos.
Tras la novedad inicial, en la que muchos tildaban a los nuevos tomates enanos de insulsos, ahora tenemos en el mercado un sinfín de variedades cargadas de sabor y jugosidad. Existen con forma esfèrica, ovalada o de pera, kumato mini, de color amarillo o verde...
Esta receta los incluye, pero no son un mero aditivo que aporta color: las patatas, la deliciosa sepia y los tomates cherry (apenas cocinados pues se añaden casi al final) son ingredientes que se complementan en un plato sencillo, nutritivo y absolutamente delicioso.
Para 4 personas:
- 2 sepias medianas limpias
- 1 cebolleta
- 4 patatas
- 20 tomates cherry
- 1 copa de vino blanco
- 1 cucharadita de pimentón
- 1 diente de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharada de perejil picado
- aceite de oliva Virgen Extra
- sal
- pimienta
Se lavan las sepias y se cortan en cuadrados de tamaño similar. Se pelan las patatas y se chascan en trozos regulares.
Se pica la cebolleta y se pocha en un fondo de aceite en una cacerola (unos 8 minutos), hasta que empiece a tomar color. Se añaden las patatas y la sepia troceada y se rehogan durante unos 10 minutos o hasta que se evapore el líquido.
Se aparta la cacerola del fuego y se añade el pimentón dulce. Se remueve rápidamente para evitar que se queme. se vuelve a poner el guiso al fuego, se riega con el vino y, cuando se haya evaporado el alcohol, se agrega un vaso de agua.
Se incorpora la hoja de laurel, se tapa la cazuela y se deja cocer unos 20 minutos. Si el guiso se quedara seco, entonces se agrega un poco más de agua.
Por último, se prepara un majado de ajo y perejil y se añade al guiso. Se incorporan los tomatitos lavados, se salpimenta, y se sigue la cocción a fuego lento durante 10 minutos más. Se sirve enseguida.
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