Los bagels son unos bollitos blandos de pan con un agujero central y con semillas de sésamo por encima. Su origen se remonta al siglo XVI, en Polonia. Desde allí llegaron a las islas Británicas, donde fueron popularizados en el siglo XIX por la comunidad judía. La emigración a EEUU propició su comercialización y consumo masivo.
Yo aquí los compro congelados y los descongelo previamente antes de rellenarlos. También los encuentro en alguna panadería especializada. Si no los encontráis no hay problema, los podéis sustituir por bollitos o alcachofas de pan e, incluso chapatitas pequeñas.
El lacón se pone en tapas y la tapenade (olivada) la podéis preparar o también usarla de botes de cristal que comercializan ya preparada y permiten salir del apuro (en Mercadona tienen unos frascos de olivada de Casa Tarradellas en la parte de los patés).
Para cuatro personas:
- 4 bagels
- 200 g de lacón cortado en tapas
- lechuga
- 150 g de queso Rambol finas hierbas o cremoso tipo Philadelphia
- un frasco de olivada o tapenade
Se cortan los bollitos de pan por la mitad. Una de las partes se unta con queso finas hierbas y la otra con tapenade.
Se rellenan con la lechuga lavada, seca y cortada y con las tapas de lacón en abundancia. A mis hijos no les gusta mucho el queso finas hierbas y lo sustituyeron por camenbert francés.
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