El parmesano es un queso italiano de pasta dura regulado por una DOP (Denominación de Origen Protegida).
Procede de Parma, en la provincia de Reggio-Emilia y sus orígenes se remontan a la Edad Media, siglo XII, aunque hay referencias de un queso similar elaorado en la época de los romanos.
Lo asociamos, sobre todo, al acompañamiento de pastas o al gratinado. Por su larga maduración es más fácil de digerir que el resto de los quesos.
Para seis personas:
- 12 láminas de lasaña
- 2 tomates (o seis cucharadas de salsa de tomate casero)
- 1 cebolla
- 400 g de carne de ternera picada (o mitad cerdo, mitad ternera)
- 150 g de champiñones
- 1 diente de ajo
- 1 vasito de vino blanco
- 1 ramita de perejil
- aceite de oliva virgen
- pimienta
- sal
- Para la bechamel: 50 g de mantequilla, un poco de aceite de oliva, 2 cucharadas de harina de trigo, sal, 1/2 L de leche, 1 pizca de nuez moscada.
- Para las tejas de parmesano: 200 g de queso parmesano rallado
Se comienza con las tejas de parmesano. Para ello, precalentamos el horno a 220ºC. Se pone en la bandeja del horno una hoja de papel sulfurizado. Se pone un aro de repostería y se dispone en él una cucharada de queso rallado y se extiende. Si no se tienen aros de emplatar, se hacen unos montones planos y extendidos con el queso parmesano. Se hornean 5 minutos (sólo, pues si se tuestan mucho amargan).
Se ponen en una fuente cubiertas con agua salada las placas de lasaña o bien se cuecen según instrucciones del fabricante (yo compro las ya precocidas y mientras se prepara la carne se van ablandando en el agua).
Se pica la cebolla y el ajo. Se pocha la cebolla en un poco de aceite en una sartén durante unos minutos. Se incorpora el ajo picado y la carne, junto con el vino y los champiñones lavados y laminados muy finos y se deja que siga la cocción unos 10 minutos más. Después, se incorporan los tomates cortados en dados o bien la salsa de tomate. Se deja que cueza otros 4 minutos.
Se sacan las placas de lasaña, se ponen extendidas sobre un paño seco y se secan bien, colocando encima otro paño seco. Se rellenan como si fueran canelones con la fanfarria de la carne y los champis y se ponen en una fuente o, directamente en el plato.
Se va preparando la bechamel. Se pone en una cazuela o sartén la mantequilla con un poco de aceite (para que no se queme la mantequilla). se incorporan las dos cucharadas de harina y se tuesta en la grasa. Debe quedar una masa trabada amarilla. Se va añadiendo poco a poco la leche y se va ligando a la bola de masa, removiendo sin parar. Cada vez debe ir quedando menos espesa. Se sala y se pone un poco de nuez moscada.
Se colocan dos canelones en cada plato, se salsea con la bechamel caliente por encima y se acompaña de una teja de parmesano. Se sirve inmediatamente.
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