Las ensaladas son para el verano, pero también en cualquier momento del año. Hoy tenemos todo tipo de hortalizas en el mercado todas las estaciones.
Los tomates, sin embargo, en el verano están en su punto óptimo y con el sabor más auténtico.
Las ensaladas son para el verano, pero también en cualquier momento del año. Hoy tenemos todo tipo de hortalizas en el mercado todas las estaciones.
Los tomates, sin embargo, en el verano están en su punto óptimo y con el sabor más auténtico.
Mi suegra Amparo preparaba con frecuencia los boquerones en vinagre para ponerlos de aperitivo cuando íbamos los domingos a comer.
Realmente es una preparación tediosa si tienes que limpiar tú misma los boquerones, pero con la facilidad que te dan tus pescaderos hoy en día te ahorras un montón de tiempo. ¡Gracias Sergio por tu paciencia y profesionalidad y por contarme tus recetas!
Los ingredientes que se añaden a las ensaladas parecen no tener límite. Tan solo el de la imaginación del (de la) que lo prepare.
Como había horneado este pavo en fiambre (pincha aquí), una de las maneras de comerlo es en forma de ensalada.
Es cierto que las prisas nos condicionan, pero también lo es que las comidas que preparamos en casa son más sanas y nutritivas.
Al cocinar en casa controlamos los ingredientes y no añadimos aditivos ni conservantes artificiales. Además es más económico.
Esta es una receta adaptada de una de Arguiñano pero sólo en cantidades y en guarniciones.
Me encanta el sabor fresco y húmedo de la sandía que le aporta al gazpacho un plus de originalidad y novedad.
En todas las casas hemos comido ensalada campera, sobre todo en verano. Es más rápida que la ensaladilla rusa, cunde un montón y es más sana al no llevar mayonesa.
Mi madre, Concha, la hacía con patatas, cebolla, tomate, atún y huevo duro y le añadía vinagreta. Ella la llamaba "patatas a lo pobre" porque se consideraba que la salsa mayonesa de la ensaladilla rusa era "de ricos".