La pulpa de este delicioso cítrico obtenido del árbol del naranjo está formada por once gajos repletos de vitamina C, flavonoides y aceites esenciales. La naranja también contiene otras sustancias beneficiosas que mejoran el estado del organismo: calcio, fósforo, hierro, magnesio...
Además limpia y depura el hígado y el páncreas eliminando el exceso de grasas (ver la entrada de mi blog www.tukimica.blogspot.com llamada Homenaje A Los Cítricos).
Su temporada es muy dilatada: las más tempranas aparecen en octubre y se van turnando 17 variedades de naranjas y mandarinas hasta acabar en julio las más tardías.
Para 5 personas:
- 500 g de bacalao desalado
- 4 naranjas
- 150 g de aceitunas negras deshuesadas
- aceite de oliva virgen
- pimienta negra recién molida
Se blanquea el bacalao desalado: para ello se cubre de agua (sin sal) y se lleva a ebullición. En cuanto rompe a hervir se retira, se tira el agua y se deja enfriar.
Se pelan las naranjas y se elimina la parte blanca, pues puede amargar. Se cortan en rodajas, no en gajos, y se disponen en una fuente o plato, cubriendo toda la superficie. Se coloca encima el bacalao desmigado o en láminas (según el gusto) y se espolvorea con las aceitunas negras cortadas en trocitos.
Se añade pimienta negra recién molida y se vierte aceite de oliva virgen sobre el conjunto.
Esta exquisita pero sencilla receta es de mi cuñada Mª José, una de las mejores cocineras que conozco y que tiene una mano espectacular para este arte de la cocina. Gracias, guapa !
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